Las aftas tienen muchos nombres diferentes: afta, llaga, pupa, úlcera, rozadura… Sea cual sea el que más utilicéis, lo cierto es que las molestias que producen son las mismas.

Se trata de pequeñas lesiones que aparecen en el interior de la boca (en zonas donde no hay queratina), que tienen una parte central blanca o blanca-amarillenta y están rodeadas de un halo rojizo. Producen dolor, escozor, inflamación y molestias al comer o beber.

Una de las cosas más importantes a tener en cuenta es que las aftas:

• NO son infecciosas
• NO son contagiosas
• NO se transmiten sexualmente

No son infecciones, pero sí pueden aparecer como consecuencia de la bajada de defensas que se produce cuando tenemos alguna infección, por lo que sí es relativamente frecuente que tengamos aftas cuando tenemos herpes, o alguna otra infección vírica o bacteriana.

La mayor parte de las aftas son de causa desconocida (alrededor del 70%), pero el 30% de los casos puede deberse a:

• Cambios hormonales o inmunitarios
• Déficit de algún nutriente
• Estrés o trastornos emocionales
• Alergias, sobre todo a algunos alimentos (frutos secos, cítricos, chocolate)
• Traumatismos orales repetidos, por el uso de prótesis dentales u ortodoncias
• Toma de algunos medicamentos (algunos antiinflamatorios, anticonceptivos o algunos medicamentos para tratarla hipertensión arterial)

¿Cómo aparecen las aftas?

Aparece algún factor desencadenante (estrés, cambios hormonales, bajada de defensas, traumatismos…)
> Los tejidos de la mucosa se dañan y se inflaman
> Estamos más desprotegidos frente a agentes externos
> Aparece una lesión (afta o úlcera)
> Se produce dolor e inflamación

Las aftas son procesos que curan por sí solos en la mayoría de los casos, pasados unos 7 o 10 días, pero la única forma de aliviar el dolor y las molestias que producen es empleando productos específicos para su tratamiento.

Una de nuestras líneas favoritas por su eficacia y seguridad para el tratamiento de las pequeñas lesiones bucales es Bexident Aftas, que contiene una tecnología patentada, Advanced Hyalurofilm Tech®, que:

• Crea una película protectora que alivia el dolor inmediatamente
• Protege a la úlcera frente a agentes externos, ayudando a minimizar la proliferación de agentes microbianos que podrían empeorarla.
• Hidrata los tejidos dañados
• Acelera la cicatrización
• Produce un alivio rápido y duradero de los síntomas.

Existen tres presentaciones de Bexident Aftas:
Spray: para aftas localizadas de difícil acceso (paladar superior, zona inferior de la lengua)
Colutorio: aftas en múltiples localizaciones, porque va a actuar en toda la cavidad bucal.
Gel: para zonas de fácil acceso (zona interior del labio)

Puede utilizarse en niños y adultos, y tiene un sabor agradable.

Nos encanta recomendar productos avalados con estudios clínicos, y en este caso, existen estudios que demuestran que Bexident Aftas:

Ofrece un alivio rápido y duradero desde la primera aplicación en cerca del 80% de los pacientes. 5 minutos después aparece alivio del dolor en el 100% de los participantes.
Duración del alivio rápido hasta de dos horas en el 100% de los pacientes.

Todos los productos de la gama se adhieren perfectamente a las mucosas, asegurando que el producto actúa donde debe el tiempo suficiente y que se establece un contacto íntimo con la zona dañada, porque genera una malla por encima de la lesión que permite la permanencia del ácido hialurónico, y además estimula la hidratación de la mucosa hidratada aumentando la
protección.

Existe mucha evidencia científica acerca de los beneficios del ácido hialurónico en el manejo de las aftas: estimula la regeneración de los tejidos, aporta hidratación y produce un efecto barrera que reduce inmediatamente los síntomas.
Es cierto que las aftas se curan de forma espontánea, pero la importancia de utilizar Bexident Aftas es clave para mejorar la calidad de vida de los pacientes, aliviando el dolor significativamente desde la primera aplicación.
Tras su aplicación, se recomienda dejar el producto unos 30 minutos, sin ingerir alimentos o beber agua. Se puede utilizar antes o después de comer, dependiendo de las necesidades del usuario.