¿Recordáis que en el último post os hablamos que el origen principal de la halitosis viene por el cuidado bucal?

Pues hoy seguimos contandoos las herramientas de cuidado y prevención que debéis tener en cuenta. Allá vamos!

LIMPIEZA LINGUAL

La lengua es una zona con una elevada capacidad de retención de residuos. Hablamos de lengua saburral cuando ésta presenta una capa blanca llamada saburra que la recubre y está compuesta por bacterias, restos de alimentos y células de descamación.

Limpiador lingual
Es la mejor alternativa a la limpieza de la lengua con cepillo. En caso de hacerla con cepillo, debemos moverlo siempre desde la campanilla hacia la punta de la lengua, con el mango en paralelo al surco medio de la lengua (a lo largo). Existe un dispositivo especial para la higiene lingual, cuya forma se adapta perfectamente a la anatomía de la lengua. Presenta un pequeño saliente que se adapta al surco central. La forma correcta de utilizarlo es colocarse frente al espejo, sacar la lengua, introduciéndola en el orificio adecuado para ello. Deslizarla ejerciendo una suave presión de atrás hacia adelante, sin raspar, solo apoyándola. Aclararla bajo el grifo ayudándose con los dedos, girar el limpiador y pasar la otra parte del mismo por los laterales de la lengua en la misma dirección que la parte central. La limpieza de la lengua no se hace para retirar restos de comida, sino para eliminar la placa.

LIMPIEZA EN PROFUNDIDAD DE LA CAVIDAD BUCAL

El colofón final para una higiene bucal completa es el uso de un colutorio específico para nuestras necesidades.
En el caso de la halitosis existen en el mercado diferentes enjuagues bucales destinados a eliminar el mal aliento actuando contra las causas que lo producen.

Un ejemplo es Lacer Fresh formulado con triclosan fluor y xilitol que previenen la formacion de la placa dental y la aparición de caries.
La combinación de estos tres activos permite actuar sobre la microbiota oral previniendo así la aparición de la placa bacteriana qué puede causar enfermedad periodontal. Además, contiene cloruro de zinc que neutraliza los componentes volátiles de azufre que causan el mal olor del aliento. Por último contiene un aceite esencial con aroma de menta refrescante que al no ser volátil tiene una mayor permanencia en nuestra boca a lo largo del tiempo.
Se trata de una gama indicada para utilizarla a diario porque proporciona un aliento fresco y aporta los ingredientes necesarios para prevenir la caries dental eliminar la placa y cuidar las encías: Podemos complementar el uso del colutorio con otros productos como el gel dental o el spray para tener a mano en los momentos en que necesitemos un frescor extra.

Como tratamiento de choque previo al uso de un colutorio de mantenimiento es recomendable utilizar productos con una mayor concentración de agentes antisépticos, como Halita, que contiene:
– clorhexidina y CPC, dos potentes antisépticos que eliminan las bacterias productoras de compuestos volátiles de azufre (CVS) causantes del mal olor
– lactato de Zinc, que por un lado revierte los efectos dañinos de los CVS y por otro, inactiva a estos compuestos, que dejan de ser gaseosos.
La recomendación general es hacer gárgaras con el colutorio tras cada cepillado. En caso de personas que no puedan hacer gárgaras, o para un frescor extra en cualquier momento, se puede utilizar Halita Spray o Halita Spray Forte.

Después de tanta información, parece que la limpieza completa es un trabajo algo más arduo de lo que parecía. Ponerlo en práctica es realmente sencillo y en pocos días habremos incorporado todo a nuestra rutina. El orden en que nosotras recomendamos hacer cada paso es el siguiente:

1. Limpieza de la lengua
Por las mañanas, lo primero que deberíamos hacer al levantarnos, antes de desayunar. El resto del día, realizar antes o después del cepillado, según preferencias personales, pero SIEMPRE antes del colutorio, para que éste pueda arrastrar los restos de placa.

2. Limpieza interdental Lo ideal es hacerla antes del cepillado de los dientes, para que los posibles restos de comida o de bacterias sean eliminados fácilmente con la acción mecánica del cepillo de dientes.

3. Colutorio

Siempre al final de toda la rutina. Debemos tenerlo en la boca suficiente tiempo como para que pueda ejercer su acción. Como tratamiento de choque, utilizando Halita Enjuague Bucal dos veces al día, pasados unos tres días empezaremos a notar el efecto. Recomendamos utilizar un frasco completo dos veces al día, para luego pasar a la fase de mantenimiento utilizándolo solo por las noches, combinándolo con otro colutorio por el día.

Si tenéis cualquier duda o queréis una rutina de higiene bucal personalizada, no dudéis en consultarnos, estamos a vuestra disposición para ayudaros a tener el aliento más fresco de Lavapiés 😉