Trucos para evitar los efectos del cambio de horario
Este próximo sábado 26 por la noche volvemos a cambiar la hora, a las 2 son las 3 y con ello volvemos al horario de verano.
A mí me gusta por varios factores: es el inicio real de la primavera con días más largos y fin de los resfriados. Además con el uso de las nuevas tecnologías, smartphones y demás no hay ni que realizar el cambio de hora ya que se hace automáticamente y teniendo en cuenta que cada vez son menos los relojes a pilas de los hogares no es tan traumático… Como contrapartida hay que adaptarse y comienzan las alergias…
El cambio de horario se originó en en 1784 cuando Benjamin Franklin planteó la adaptación de los relojes para aprovechar más la iluminación natural, aun así se puso en práctica más tarde. En España está regulado por ley desde 1974 y establece que el último domingo de mes de marzo se adelanta una hora y comienza el denominado horario de verano.
El cambio de horario en nuestro organismo produce un efecto parecido al “jet lag” pudiendo generar incluso cambios de humor, distimia, irritabilidad, cefaleas… pero no os preocupéis porque a continuación compartimos con vosotros unos trucos para adaptarnos del mejor modo posible a esa «horita de sueño que nos quitan» y al nuevo horario de verano.
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Evita las bebidas energéticas hasta que nuestro cuerpo se acostumbre.
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Aprovecha las nuevas horas de luz, eso hará que percibamos el cambio de hora como algo positivo.
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Existen ciertos productos que pueden ayudarnos al cambio de horario como melatonina, vitaminas para el cansancio etc.
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Cambia el horario de los días anteriores de forma progresiva.
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Desayuna fuerte y cena ligero, eso hará que concilies mejor el sueño y tengas la energía suficiente para afrontar la prolongación de los días.
Un hecho importante a tener en cuenta es que los niños y personas mayores notan más ese cambio por lo que habrá estar más pendiente de esta población sensible.