Cuando llevas varios años viviendo fuera de tu ciudad natal adquieres el arte de adaptar tu lenguaje a donde te encuentras, aunque a veces fallas y entonces tus  paisanos te dicen que ya no hablas como si fueras de tu tierra… y eso duele. Igual que duelen los labios cuando los tienes cortados por el frío seco de la capital. Porque a alguien que, como Serrat, nació en el Mediterráneo, no le puedes pedir que se acostumbre al frío seco madrileño que te corta la cara y las ideas.

Pues bien, el otro día caminando con una amiga que como yo, es de Castellón, y con los labios en carne viva porque en casa del herrero, cuchillo de palo, lo que traducido a mi caso es que en el bolso de una farmacéutica no siempre hay bálsamo para los labios, le dije tan natural “Oye, no llevarás Suavina, no?” Y sí, mi amiga llevaba, y me reconfortó los labios instantáneamente. Y así fue como empezó el vínculo de Farmacia Lavapiés con mi querida compatriota, la Dermo Suavina, porque un bálsamo tan bueno no podíamos no traerlo a Lavapiés.

Para los que aún no la conocen, Suavina o Dermo Suavina es un bálsamo reparador de nariz y labios que en la costa mediterránea y sobre todo en Castellón se usa como nombre genérico que abarca todo lo que sea bálsamo labial en tarro (en otros lugares conocido bajo el nombre de “vaselina”)

Y bien, os preguntaréis que qué será lo que tiene la Suavina para que sea tan pesada con este producto…

• Pues, en primer lugar, lleva formulándose con la misma composición desde hace más de 130 años. Empezó a elaborarse en 1880 en la localidad castellonense de Vila-real por un farmacéutico, Vicente Calduch Solsona. El producto tuvo una gran aceptación desde el principio y su comercialización y consumo fue extendiéndose por toda la provincia.
• La Suavina es un bálsamo labial que contiene aceites esenciales y mentol, que se sigue fabricando en Castellón por la quinta generación de farmacéuticos de la familia Calduch. Es un producto formulado a base de aceites esenciales 100% naturales, sin conservantes ni emulsionantes.
• Repara, hidrata y protege los labios y mucosas dañados por la sequedad o el uso continuado de pañuelos, de forma rápida y eficaz. Está especialmente indicada para reparar los labios frente a frío, calor, ciento, calenturas y pequeñas agresiones en las mucosas.
• Tiene un precio muy razonable (ronda los dos euros) y un aroma cítrico y mentolado muy agradable.
• Además, algo que me parece todo un acierto es que han cambiado el envase, mejorándolo, porque todos recordábamos cómo el bote de Suavina se llenaba de pelusillas en la mochila del colegio o en los bolsillos cuando usabas guantes, etc. Tanto es así que recientemente Suavina ha conseguido el Premio de Bronce al mejor packaging (o embalaje de toda la vida) en la categoría Body-Body care en la décima edición de los premios Pentawards, los premios de mayor prestigio internacional en cuanto a packaging creativo se refiere.

Hace unos meses, se incrementó considerablemente la demanda de Suavina en nuestra farmacia y la razón fue este artículo publicado en la revista Vogue
en el que corroboran todo lo que os acabamos de contar. Si aún no conocéis la Suavina, os animamos a que la probéis, en Farmacia Lavapiés tenemos surtido para abastecer a todos 😉