La correcta aplicación de las gotas para infecciones en los oídos
Las infecciones en los oídos son relativamente frecuentes, especialmente después del verano como consecuencia de los baños en piscinas y playas.
El tratamiento debe ser siempre prescrito por el médico, pero no es muy habitual saber cómo aplicar las gotas en el oído, por lo que vamos a daros algunas recomendaciones para facilitaros la tarea.
Hay dos tipos de presentaciones de gotas óticas: las que vienen en un frasco multidosis (muy parecido a los colirios) y las que vienen en envases individuales y multidosis.
La pregunta más frecuente en la oficina de farmacia a la hora de dispensar gotas para los oídos es si hay que guardarlas en la nevera. Por lo general, la respuesta es que NO. La mayoría de los medicamentos, deben guardarse en un lugar fresco y seco, protegidos de la luz, a una temperatura de unos 20-25 grados, a no ser que en el envase se indique lo contrario con un “ * ”.
Los pasos a seguir para aplicar las gotas en los oídos son:
- Lavarse las manos con agua y jabón. Parece un paso obvio, pero es muy importante no olvidarlo.
- Limpiar el pabellón auricular con una gasa impregnada en suero fisiológico, para evitar que pueda entrar cualquier resto en el canal auditivo al aplicar el medicamento.
- Mantener el envase del medicamento entre las manos para atemperarlo. Cuanto más parecida sea la temperatura de las gotas a la de nuestro cuerpo (unos 37 grados) menos probable es que se produzcan molestias y vértigos.
- Si se trata de un envase multidosis, dejar el tapón bocarriba, para evitar que se manche al entrar en contacto con cualquier superficie donde se apoye.
- Inclinar la cabeza hacia el lado contrario al oído afectado: si hay que aplicarlo en el oído derecho, inclinar la cabeza hacia el lado izquierdo, o tumbarse de lado sobre el lado izquierdo. Esto es aplicable tanto si las gotas nos las aplicamos a nosotros mismos, como si es a otras personas.
- Tirar suavemente de la oreja hacia arriba y hacia atrás, para enderezar el canal auditivo.
- No poner el aplicador en contacto con la oreja para evitar contaminaciones del envase.
- Es mejor que las gotas caigan por la pared del canal auditivo y resbalen hacia el interior, porque si caen directamente puede ser doloroso.
- Después de aplicar las gotas, mantener la cabeza unos minutos en la posición en la que se han aplicado para facilitar la absorción del medicamento.
- Dependiendo del medicamento puede ser necesario tapar el oído externo con un algodón, pero no siempre es así (generalmente solo se hace para disolver tapones de
cerumen). Recomendamos consultar siempre a tus farmacéuticas o en el prospecto. - Normalmente, los medicamentos de aplicación sobre el oído suelen tener un periodo de validez de 28 días una vez abiertos. Pasado este tiempo, lleva el envase con el
medicamento restante al punto SIGRE de la farmacia.
Estamos a vuestra disposición para cualquier duda que tengáis.
Una muy buena forma de evitar infecciones óticas es utilizando tapones de silicona en los baños, pero si ya es demasiado tarde, no dudéis en consultarnos.