¿Buscas un antimosquitos para tu pequeño? Te informamos sobre qué puedes y qué no debes utilizar para repeler insectos en tu peque.

La Academia Americana de Pediatría no recomienda que se le aplique insecticidas a los niños menores de dos meses de edad. Igualmente, la Academia recuerda a los padres que no se deben mezclar los repelentes con el protector solar ya que la mezcla de los químicos puede ocasionar reacciones alérgicas importantes. Si debe aplicar ambos, lo más aconsejable es aplicar primero el protector solar y a los 10 minutos el repelente.

• Para bebes de 0 a 2 meses: lo mejor será proteger la cuna o cochecito con redes protectoras para mosquitos (mosquiteras) cuando permanezca en exteriores.
• Niños de dos meses a 1 año: se pueden utilizar repelentes derivados de aceites esenciales como citronella en forma de parches pegados en el cochecito por ejemplo.
• Niños mayores de un año: IR3535 (3-[N-acetil-N-butil]-éster etil ácido aminopropiónico) sería el compuesto más indicado puesto que el DEET no está prohibido pero si desaconsejado, como Goibi o Relec infantil, por ejemplo. Eso sí antes de cualquier aplicacion hay que tener los siguientes consejos:

• Siempre lee la etiqueta del producto antes de usarlo.
• Aplica el repelente solamente a la piel expuesta o sobre la ropa.
• Evita aplicarle a tu niño el repelente sobre heridas, cortadas pequeñas o sobre la piel irritada.
• Evita aplicar el repelente directamente en el rostro, aplícalo a tus manos (las del adulto) y luego sobre las áreas que quieres cubrir sobre tu niño. Nunca le apliques el repelente en las manos de tu niño, ya que se las puede llevar a la boca o a los ojos.
• Evita aplicarle a tu niño el repelente en sitios cerrados con poca ventilación.
• Recuerda lavarle bien las manos a tu niño, con agua y jabón después de usar el repelente. No olvides lavar la ropa que ha sido roceada con el repelente.
• Si tu niño padece de enfermedades de las vías respiratorias, alergico o asmático, no olvides consultar con el pediatra antes de comenzar a usar un repelente.
• No olvides guardar y almacenar los repelentes lejos del alcance de los niños para evitar que por accidente lo manipulen o ingieran y se hagan daño.
• Para niños mayores de dos años ya se pueden usar los repelentes más eficaces, que son los que contienen DEET (N,N-dietil-m-toluamida), un ingrediente usado para repeler plagas como mosquitos y garrapatas. DEET ha sido probado contra una variedad de insectos picadores y ha mostrado ser muy eficaz. Mientras mayor sea la cantidad de DEET que contiene un repelente, mayor será el tiempo que le protegerá contra picaduras de mosquito. Un porcentaje más alto de DEET en un repelente no significa que su protección sea mejor, solamente que es más duradera. La duración de la protección no aumenta con una concentración de DEET mayor de 50 % por lo tanto, dependiendo de la zona lo mejor será optar por una concentración u otra.

Si tienes previsto pasar las vacaciones con vuestro peque en algún lugar donde abundan los mosquitos, ya sabéis, evita las molestas picaduras de toda la familia 😉