Las consultas que más nos hacéis en la farmacia relacionadas con el bienestar de la mujer suelen estar relacionadas con picores y cambios en las características del flujo vaginal. Por eso, dedicamos el post de esta semana a la zona íntima femenina y cómo cuidarla para evitar molestias e infecciones.

Cada vez se da más importancia a reforzar las defensas para mantener un buen estado de salud y protegernos de catarros, gripes, o de los cambios bruscos de tiempo; pero muchas veces olvidamos proteger algunas zonas de posibles infecciones. Una buena prevención, puede evitar las incómodas infecciones vaginales.

La flora vaginal proporciona un medio que protege a la vagina de agresiones externas, actuando como un mecanismo de defensa, manteniendo un pH ácido que impide el crecimiento de patógenos que producirían infecciones.

Por esta razón, un pH bajo, ligeramente ácido, es esencial para crear un buen equilibrio entre bacterias “buenas” y “malas”. Los famosos lactobacilos son algunas de las principales bacterias responsables de mantener una flora vaginal saludable: producen ácido láctico que contribuye a mantener la acidez en el entorno vaginal.

Hay muchos factores que pueden afectar al equilibrio natural de la zona íntima:

• Cambios hormonales durante la menstruación, el embarazo, la adolescencia o la menopausia.
• Relaciones sexuales.
• Determinados medicamentos (antibióticos, corticoides, etc.)
• Estrés, fatiga o un sistema inmune debilitado.
• Diabetes.
• Dieta rica en hidratos de carbono.
• Ropa muy ajustada y sintética.
• Irritantes locales: salva-slips, jabones o geles de ducha, desodorantes, espermicidas, látex, etc.

Cuando este equilibrio se altera de forma continuada o intensa, las bacterias “malas” proliferan y pueden producirse molestias como picor, irritaciones, enrojecimiento o incluso la aparición de infecciones vaginales.

Una de las infecciones más frecuentes es la candidiasis (infección por hongos), en la que aparece picor, dolor vaginal y una sensación de ardor al orinar o mantener relaciones sexuales, acompañado de un flujo espeso, blanco y grumoso. Estas infecciones son muy habituales después de tomar antibióticos, ya que éstos, además de destruir a las bacterias que nos han producido una infección, también pueden afectar a las bacterias beneficiosas que nos protegen.

Como en Farmacia Lavapiés recomendamos prevenir antes de curar, ahí van unos consejos para mantener el ecosistema vaginal en buen estado:

• Usar productos específicos para la higiene íntima, como los jabones íntimos que contienen ácido láctico, que ayudan a mantener un pH adecuado. Pero ¡cuidado! Una higiene excesiva puede ser también perjudicial, porque eliminaría la protección natural.
• Cambiar compresas y tampones con frecuencia durante la menstruación, ya que el pH alcalino de la sangre podría modificar la acidez vaginal.
• Orinar tras las relaciones sexuales, ayudándonos también así a prevenir infecciones de orina.
• Lavarse las manos antes y después de ir al baño, y realizar la limpieza siempre de la parte delantera a la trasera, para evitar introducir en la vulva bacterias del recto.
• No compartir toallas, y cambiarlas y lavarlas con frecuencia.
• Utilizar ropa interior de algodón que facilite la transpiración y no utilizar pantalones demasiado ajustados.
• Acudir al ginecólogo con regularidad.

Si ya es demasiado tarde y tienes alguna molestia en la zona íntima, consúltanos; existen productos de higiene y tratamiento destinados a calmar picores o a tratar infecciones que pueden venderse sin receta médica. En caso de ser propensa a padecer este tipo de problemas, hay preparados que contienen probióticos, tanto para tomar por vía oral como de aplicación vaginal, que pueden restablecer la flora dañada o ayudar a mantener una flora íntima sana.

Esperamos que este post te haya servido de ayuda, para cualquier consulta relacionada con este tema nos puedes escribir un email a comunicacion@farmacialavapies.com